20 millones de iones negativos, 30 minutos después de la ingesta de iones negativos, el pulmón puede inhalar 20% más de oxígeno y exhalar 14.5% más de dióxido de carbono, benefician enormemente la salud de las personas y la rutina diaria, lo que puede facilitar el crecimiento del cuerpo y la prevención de enfermedades.
 
Los iones negativos ayudan a refrescar y purificar el aire al provocar que los alérgenos como el polen, las esporas de moho, el polvo y la caspa de animales que flotan en el aire (que tienen una carga neutra o positiva) se atraigan y se adhieran entre sí, formando ' grupos '(porque se atraen cargas opuestas). Estos grupos de partículas se vuelven lo suficientemente pesados ​​como para que la gravedad pueda arrastrarlos hacia el piso, donde pueden aspirarse, en lugar de permanecer en suspensión donde pueden inhalarse y causar reacciones alérgicas.
Debido a que no hay ventilador (como en los filtros de aire de tipo filtro o en los purificadores de aire de la habitación), el polvo en los pisos y las mesas no se agita, por lo que el aire en una habitación con un ionizador negativo en uso puede estar extremadamente libre de polvo y polen.